Prospero año y política
por Rodrigo de la Peña
Antes que nada, cabe agradecer a los lectores, editores y a todo el equipo que hace posible expresarnos todos los lunes en la columna de Política y Economía. Los esfuerzos, comentarios y desvelos que el equipo realiza cada semana para publicar el artículo no valdrían sin ustedes, a quienes agradezco infinitamente por su tiempo, confianza y participación.
Este año ha sido uno para el olvido, y sin embargo, lo mismo que nos hace quererlo olvidar, será aquello que lo marque como un año histórico. En el ámbito político, nadie habría previsto lo que 2020 supondría. En México, este año pintaba como uno crucial para la cuarta transformación, ya que este sería el año en que terminarían de cimentar las bases de esta administración. Además, definiría si el partido de la “4T”, MORENA, comenzaba como puntero en las elecciones de 2021.
Los sucesos políticos de 2020 fueron todo menos predecibles. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, y su gobierno tuvieron que hacer frente a un sinfín de retos. Sin embargo, el precio de las decisiones lo han pagado las personas que menos tienen. De acuerdo con cifras publicadas por el CONEVAL, organismo que se encarga de medir la pobreza en el país, el número de gente que vive en situación de pobreza aumentó. Hoy son diez millones más que el año anterior. Este dato no es más que un pedazo del pastel; la economía, la corrupción, la inseguridad y el manejo de la pandemia han sido una combinación que ha resultado desastrosa para el bienestar general de la población. No obstante, el arranque de 2021, después de muchos altibajos, en el ámbito electoral no cambia mucho al plan general. MORENA arranca de puntero frente a las elecciones de 2021, mientras que la oposición parece no encontrar tierra firme. Prueba de la desenfrenada caída de los partidos de oposición es la necesidad de unidad entre el PRI, PAN y PRD, o la aparición de candidatos como Samuel García, quien sólo demuestra la distinta realidad y la brecha de desigualdad que divide a las clases sociales en el país.
No obstante, no todo se mantiene conforme al plan, ya que muchos miembros del gobierno han empezado a dudar de la llamada “lealtad ciega” exigida por el presidente. A raíz de temas de suma relevancia como la ley del Banco de México o el manejo de la pandemia, algunos de los integrantes más serios del Movimiento de Regeneración Nacional han buscado la extrema opción: abandonar el barco ante una coalición inminente. Por otro lado, aquello que MORENA se proponía como ideal, es la actual contienda de dos candidatos. Hoy es la situación que más dificulta su victoria. Todavía quedan tres largos meses que pintan una guerra política total entre los aliados del palacio nacional y sus opositores. Sin embargo, esperemos que por el bien del país se mantengan por encima de todo, los derechos y el bienestar de los mexicanos. Aunque, cabe advertir, que se perfilan medidas desesperadas. Por un lado, el uso político de la vacuna contra COVID-19. Por otro, la campaña electoral desde la presidencia, e incluso, un atentado en contra de la independencia de las instituciones designadas para salvaguardar la democracia.
Así pues, el fin de año no sienta bases para suponer un próspero 2021. No obstante, cabe resaltar que si algo nos ha enseñado 2020 es a esperar lo inesperado.