Adiós a los vasos rojos: Un intento por salvar al planeta
por Jimena Navarro Flores
El 9 de mayo del 2019 se aprobó la iniciativa en la cual se prohíben diversos artículos plásticos denominados de un solo uso por su corta vida útil. Dicha reforma fue presentada por las diputadas Alessandra Rojo de la Vega y Teresa Ramos Arreola, ambas del PVEM (Partido Verde Ecologista de México). Estas prohibiciones acaban de entrar en vigor el primero de enero de 2021, a excepción de las bolsas plásticas que quedaron prohibidas (supuestamente) desde el 2020. Este lapso de diferencia fue para darle el tiempo necesario a la industria en la innovación y desarrollo de materiales sustitutos que no dañen al medio ambiente o a la salud humana. (Greenpeace México, 2019)
La Ley de Residuos Sólidos de la CDMX (Ciudad de México), expresa concretamente lo siguiente:
“queda prohibida, la comercialización, distribución y entrega de, (…) (productos plásticos) diseñados para su desecho después de un solo uso, excepto los que sean compostables”.
Cabe destacar que con compostables, se refiere a los plásticos que pueden considerarse biodegradables bajo tratamientos industriales, es decir, no se desintegran en un proceso completamente natural. Así que, si no hay una recolección de residuos apropiada, estos no cumplirán su función.
México cuenta con la planta de reciclaje más grande del mundo y pionera internacionalmente en la industria, PetStar, parte de la empresa Coca-Cola. Cuenta con múltiples premios y certificaciones: crearon la primera resina reciclada en el mundo en obtener la certificación Cradle to Cradle en 2019. Esta certificación se da a productos sostenibles que son evaluados en cuanto a cinco factores relacionados con problemáticas medioambientales actuales, como el cambio climático, la explotación y escasez de recursos, y la toxicidad de los materiales; con el objetivo de brindar más transparencia al consumidor y de reconocer e incentivar la innovación sostenible. (Estévez, 2014)
Para entender la magnitud de la crisis global relacionada con el uso de plásticos y otros contaminantes, es necesario echar un vistazo a la historia del material que revolucionó el mundo. En 1907, Leo Baekeland inventó el primer plástico completamente sintético y lo nombró Bakelite “el material de los mil usos”. Con el paso del tiempo y el desarrollo de los procesos de manufactura, el plástico se hizo más barato y por lo tanto más accesible, convirtiéndose en bolsas desechables, PET, vasos de café, recipientes de comida para llevar, cubiertos de un solo uso en restaurantes, etc.
Los plásticos se han vuelto esenciales, “son una maravilla de la vida moderna y la comodidad: fuertes, flexibles y baratos.” (Netflix, 2019)
Lamentablemente, el plástico se ha convertido en una de las problemáticas con mayor impacto durante el siglo XXl, ya que el plástico nunca desaparece, o al menos tarda un par de siglos en hacerlo, y lo peor es que cada década se duplica su manufactura. Actualmente se producen 380 millones de toneladas de plástico al año y según el documental Sociedad de Consumo,el reciclaje de plástico es un negocio global valuado en el 2018 en 37.6 mil millones de dólares.
El informe 2018 de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sobre plásticos de un solo uso, dice que “el 79% de los residuos plásticos que se han producido hasta ahora yace actualmente en vertederos, basureros o en el medio ambiente, mientras que aproximadamente el 12% ha sido incinerado y sólo el 9% ha sido reciclado”.

Pero resulta que, la industria del plástico nos metió en la cabeza que la responsabilidad era únicamente de los consumidores y no de los fabricantes, vendiéndonos la mentira del reciclaje; así podrían seguir produciendo sin control, convirtiéndose en una de las industrias más inmorales y mejor financiadas, pero eso lo veremos a detalle más adelante.
Como ya sabemos, la diversidad del plástico complica mucho el reciclaje y por eso mismo, en 1988, la Sociedad de la Industria Plástica de Estados Unidos implantó el RIC (siglas de Código de Identificación Plástico, en inglés) en donde se determinan 7 tipos de plásticos, con el fin de ayudar a las empresas dedicadas al reciclaje a separar los diferentes tipos de plástico para su reprocesamiento. Sin embargo, actualmente solo tres categorías se pueden reciclar ampliamente. (Netflix, 2019)
Como podemos ver, el plástico es un gran problema ecológico mundialmente, pero también lo es a nivel social, político y económico. No cabe duda que es un tema bastante complejo, ya que existen muchos intereses de por medio al tratarse de un mercado tan grande e influyente.
En 2017, China compraba tres cuartas partes de los residuos plásticos en el mundo, dándole la oportunidad a otros países de quitarles ese problema de encima y además pagarles una buena cantidad, lo que colapsó la industria de reciclaje local. En 2018, China prohibió la importación de algunos residuos plásticos y eso desató una crisis mundial.
“Los residuos deben ir a alguna parte. Países desarrollados como: Estados Unidos, Europa y Japón, no lo enviarían a otros países desarrollados, sino a países en vías de desarrollo y creemos que el sudeste de Asia será el próximo vertedero” expresó Steve Wong, fundador de la empresa China Fukutomi dedicada al reciclaje.
La Ciudad de México es la segunda ciudad más poblada del continente americano y también es uno de los países más desiguales a nivel mundial.
“Se ha evidenciado la relación estrecha de la desigualdad con problemas de salud pública (adicciones, obesidad, embarazos adolescentes) y con ausencia de gobernanza (falta de confianza en las instituciones, en los conciudadanos, ausencia de legitimidad de las leyes y reglas, así como violencia social y por parte del estado). La desigualdad genera también falta de movilidad social y representa un fuerte obstáculo para el desarrollo social y la sustentabilidad.” (Merino, 2018)
La distribución del poder toma un papel fundamental en la toma de decisiones en un país tan desigual como lo es México, “los grupos internacionales y nacionales con mayor poder pueden imponer sus intereses en las decisiones sobre el uso de territorios y recursos naturales, a costa del bien común, del futuro de las sociedades y de los ecosistemas.” (Merino, 2018). Un claro ejemplo es la problemática actual que podemos ver en la presa “La Boquilla”, en donde hay una disputa Estado-Población, por lo recursos que abastecen a toda una comunidad. Otra situación que vale la pena mencionar, son los múltiples asesinatos a activistas ambientales en México; definitivamente hay una clara superposición de los intereses económicos de parte de las industrias privadas y estatales.
Esta interdependiente desigualdad política, intergeneracional, económica y social es como un círculo vicioso, donde se encuentra una relación directa entre desigualdad social–crisis ambiental, donde las personas no pueden tomar mejores decisiones debido a que tienen ataduras económicas, falta de información, falta de poder político y sujeción a un sistema que no les ofrece otras opciones viables, generando mayores problemas ambientales y al mismo tiempo manteniendo a la población con una baja calidad de vida; y a pesar de todo esto, se nos dice constantemente “la destrucción de nuestro planeta es tu responsabilidad”. Así que, yo te pregunto, ¿quién es el responsable?, ¿dónde se rompe el círculo, en el consumidor o en el productor?.
Más de 60 países han regulado o prohibido el uso de los plásticos, pero en el 50% de los casos, no hay información sobre el impacto de estas medidas, esto por la falta de seguimiento o porque se necesita un plazo más largo para medir realmente las consecuencias.
“En los países en donde se han instaurado prohibiciones nacionales sobre las bolsas de plástico y han informado que tuvieron poco o ningún impacto, los mayores problemas parecen ser, la falta de cumplimiento, y la falta de alternativas asequibles. Esta última ha conllevado a casos de contrabandeo (surgimiento de mercados negros de bolsas de plástico) o a una transición hacia el uso de bolsas de plástico más gruesas (que no están reguladas), una transición que en algunas ocasionas ha empeorado los problemas ambientales.” (ONU Medio Ambiente, 2018)
Este cambio para la Ciudad de México y el resto del país será un proceso largo. Al día de hoy, 9 días después de que entrara en vigor la reforma, ya podemos ver problemáticas como despidos en grandes cantidades de trabajadores de la industria, solicitudes de pequeños comerciantes para terminar de vender sus mercancías ahora prohibidas, incumplimiento de la ley, entre otras situaciones.
México necesita de manera urgente mejorar su sistema de gestión de residuos, políticas públicas más integrales, fomentar más las economías circulares dentro de las empresas y sobre todo, que el Estado deje de ser cómplice de las industrias que realmente son las que están acabando con nuestro hogar, la Tierra. Y al resto de la población, nos queda exigir lo anteriormente mencionado a nuestro gobierno, exigirles nuestro derecho a una calidad de vida digna y también, como sociedad poner nuestro empeño en hacer más sostenibles nuestras acciones cotidianas. Así que ya sabes, ¡no más plásticos de un solo uso en la CDMX!
–
Greenpeace México, 2019. Prohíben Los Plásticos De Un Solo Uso En La CDMX Para 2021 – Greenpeace México. [online] Greenpeace. Available at: <https://www.greenpeace.org/mexico/noticia/2225/prohiben-los-plasticos-de-un-solo-uso-en-la-cdmx-para-2021/> [Accessed 31 December 2020].
Netflix, 2019. Sociedad De Consumo -Reciclaje De Mentiras-. Available at: <https://www.netflix.com/mx/> [Accessed 2 January 2021].
ONU Medio Ambiente (2018). PLÁSTICOS DE UN SOLO USO: Una hoja de ruta para la sostenibilidad (Rev. ed., págs vi; 6)
Merino, L., 2018. Desigualdad Y Medio Ambiente (Artículo). [online] Aristegui Noticias. Available at: <https://aristeguinoticias.com/1211/mexico/desigualdad-y-medio-ambiente-articulo/> [Accessed 5 January 2021].
Estévez, R., 2014. Registra Tus Productos Con La Certificación Cradle To Cradle. [online] Ecointeligencia. Available at: <https://www.ecointeligencia.com/2014/05/certificacion-cradle-to-cradle-c2c/> [Accessed 5 January 2021].
(2) Comments